¿Qué es un repartidor de costes de calefacción?

 

El uso de repartidores de costes no es nuevo en España. Sólo ha tenido, a través de los años, diversas variaciones con respecto a su instalación y funcionamiento.

Este sistema de medición existe en Europa desde hace más de 80 años y su objetivo es la precisa medición del consumo de calefacción de una vivienda dentro de un edificio.

Cada repartidor de costes se encuentra encima del radiador de la calefacción. Por lo que, de este modo, logra medir el consumo del domicilio en un rango de tiempo determinado con la compañía contratada.

Un factor que se debe tener en cuenta durante la instalación de los repartidores de costes de calefacción es la correcta parametrización con el radiador. En el caso de que no se coloque correctamente sobre el equipo, podrá reflejar los resultados de manera errónea. Concretamente, en la no diferenciación de las dos temperaturas que mide el equipo.

 

¿Cómo funcionan los repartidores de costes de calefacción?

 

Los repartidores de costes de calefacción deben estar fabricados conforme a la norma UNE EN 834:1994.

Siguiendo los estatutos establecidos en esta normativa, el funcionamiento de un repartidor se rige a través de la medición de la diferencia entre dos temperaturas:

  • Temperatura en la superficie del radiador.
  • Temperatura del ambiente en la habitación.

A medida que crece la diferencia entre ambas temperaturas, se produce un mayor consumo energético asociado a la vivienda. Y, por lo tanto, este factor se reflejará en la factura de final de mes.

¿Cómo llega esa información? Por medio de una transmisión de radiofrecuencia. El sistema recoge los datos y se los envía a la empresa contratada para gestionar el funcionamiento de los radiadores de costes de calefacción.

Las dos estaciones críticas en Europa suelen ser verano e invierno. El motivo es que en estas fechas las condiciones climáticas externas son causa de un mayor consumo energético de calefacción y refrigeración en los domicilios. En este sentido, el repartidor o medidor reconoce un consumo, cuando la temperatura del radiador en invierno sobrepasa los 29°C. En verano, en cambio, la temperatura del radiador deberá ser superior a 40°C.

El control sobre estos datos se obtiene según la frecuencia con la que se haya solicitado su registro. Tanto por parte del cliente como de la empresa contratada para su control, el cual podrá ser mensual, trimestral o anual.

 

Valor de consumo de los repartidores 

 

Los datos recogidos por radiofrecuencia no tienen una medida estándar. Es decir, los repartidores de costes recogen un valor adimensional. Dicho valor es parametrizado por la empresa contratada.

El cálculo del consumo por parte del profesional de la empresa se basa en esta sencilla fórmula:

CONSUMO TOTAL DEL RADIADOR = VC x P

Donde,

  • VC = Valor de calefacción.
  • P = Precio en euros.

Esta fórmula sirve para corroborar los cálculos a través de la empresa contratada. De esta manera tendrás una visión de tu consumo individual dentro de una comunidad de vecinos.

Según el nuevo RD se estableció que debe de existir un repartidor de costes de calefacción y refrigeración en cada vivienda. Por lo tanto, el consumo deberá de contabilizarse de forma individual.

 

Cambios en la normativa de los repartidores de costes de calefacción

 

Una de las quejas más comunes entre los españoles es el aumento desorbitado del precio de la electricidad en viviendas.

Y ¿dónde se encuentra el mayor gasto? En el consumo asociado al uso de la calefacción y/o de la refrigeración. Por ello se aprobó el RD 736/2020, buscando reducir o regularizar los niveles de consumo con la ayuda de la instalación obligatoria de los repartidores de costes de calefacción y de refrigeración.

Al transponer la Directiva 2012/27/UE y la directiva 2018/2002 del Parlamento Europeo, se busca seguir los términos básicos de contabilización de los repartidores. Pero también se exige a la transparencia en la información del consumo de cada vivienda.

 

Requisitos de la obligatoriedad

 

Se han determinado ciertos requisitos básicos que establecen la obligatoriedad de la instalación de los repartidores de costes de calefacción:

  • Determinar la viabilidad técnica.
  • El presupuesto de la instalación debe de estar homologado por un profesional en la materia. Además, su coste tiene que ser rentable para el propietario.
  • El costo de la inversión debe de ser recuperado a través del ahorro obtenido en el consumo de calefacción y refrigeración. El retorno se establece en un periodo de 4 años.
  • El RD se aplicará en zonas climáticas C, D y E del CTE (Código Técnico de la Edificación).
  • Dependiendo de la ubicación y la cantidad de viviendas, existirán unos plazos fijos de instalación, el cual no debe exceder de 15 meses de plazo.

 

Beneficios de instalar repartidores de costes de calefacción

 

Diferentes estudios aseguran el ahorro energético en cada vivienda por la instalación de costes de calefacción. En Alemania, cada domicilio, puede llegar a ahorrar hasta 200 euros en consumo.

Podemos asegurar que la instalación de un repartidor de costes de calefacción puede garantizar múltiples beneficios:

  • Cuidado ambiental: disminuye la generación de CO2, reduciendo la contaminación ambiental.
  • Sencilla instalación: no requiere de una instalación compleja. Basta con sujetar el repartidor de costes al radiador.
  • Diseño compacto: el equipo es de pequeño tamaño. Utiliza la electrónica, pasando la información recogida por los sensores, a la empresa contratada.
  • Mantenimiento sencillo: la empresa contratada incluye una revisión y mantenimiento.
  • Concienciación del uso: la contabilización del consumo y el hecho de que el consumidor lo conozca genera cierta conciencia y sensibilización respecto al control del gasto y su disminución.

Fuente: https://www.certificadosenergeticos.com/