Preguntas más frecuentes

La cantidad de paneles solares que son necesarios para el autoconsumo fotovoltaico depende del consumo que tengamos en nuestra vivienda. Es por ello por lo que los profesionales solicitan la última factura de la luz. Con ella ven nuestro consumo a lo largo de los 12 meses pasados. Además, como ven el precio que pagamos por la electricidad, nos pueden hacer un cálculo aproximado del tiempo que tardaremos en recuperar la inversión.

Hoy en día no hay que hacer muchos cálculos para saber que las placas solares de autoconsumo son rentables. Con los precios al alza de las energías tradicionales y el progresivo calentamiento global se hace necesario que todos participemos del cambio energético.

Sí, puesto que la finalidad de las baterías en un kit solar de autoconsumo eléctrico es almacenar electricidad para usarla cuando los paneles solares no producen lo suficiente o nada. Así la almacenamos para poderla utilizar más tarde.

Invertir en autoconsumo es reducir tu factura de la luz, más en momentos en que el precio de la luz no para de subir. Es invertir en independencia frente a las empresas eléctricas; es invertir en un futuro más limpio, protegiendo el medio ambiente.

No. No se puede vender la electricidad de una instalación que se ha declarado de autoconsumo. Sin embargo, hay comercializadoras que, con el afán de conseguir clientes, están bonificando con unos céntimos de Euro los kW que vertemos a la red.

El autoconsumo fotovoltaico nos ayuda a reducir la factura de la luz, mes a mes. Si instalamos baterías solares también puede hacernos independientes de las empresas eléctricas. Ayuda a reducir el consumo de gas, gasóleo y otros combustibles, con lo que reducimos el efecto invernadero. Obtenemos reducciones en impuestos como el IBI y en el permiso de obra. También podemos deducirnos el coste de la instalación en la siguiente declaración de la Renta.

Como su nombre indica, la empresa comercializadora o distribuidora deben compensarnos la electricidad que cedemos. Así, esa cantidad de luz debe ser restada de la que nosotros hemos consumido y solo nos cobran la diferencia. Eso sí, nunca puede ser negativa esa resta, ya que la instalación es de autoconsumo, no como negocio.

El plazo de amortización de un kit solar de autoconsumo depende de su coste inicial, del consumo que hacemos durante el día y del precio de la electricidad en cada momento. Puesto que iremos descontando lo que consumimos de nuestras placas de la factura de la luz mes a mes. Por lo general, en el autoconsumo residencial ronda los 8 años y en el autoconsumo fotovoltaico industrial los plazos se reducen, ya que el consumo eléctrico es mayor.

De momento si las hay, ya que con ellas se pretende incentivar las instalaciones de autoconsumo y que dependamos menos de los combustibles fósiles. Sin embargo, las subvenciones son reguladas por las diferentes Comunidades Autónomas y por ello en cada zona varían en su cuantía, plazos y otros aspectos. No obstante, también podemos beneficiarnos de reducciones en algunos impuestos: IBI, permiso de obra y deducciones de la Renta.

El precio de un kit solar de autoconsumo puede variar mucho, en función del consumo de la industria o vivienda, el lugar de la instalación y otros factores que las empresas instaladoras deben estudiar. Para el autoconsumo residencial, una instalación fotovoltaica ronda entre los 4.000 y los 10.000 €.

Además del ahorro que supone el autoconsumo solar, existe otra serie de beneficios que convierten a esta alternativa aún más interesante de lo que ya es:

Sí, nuestra instalación de placas solares para autoconsumo va a ser rentable y recuperaremos la inversión. Sólo necesitamos un estudio sobre nuestro consumo y circunstancias de nuestra vivienda.

Los técnicos de estas empresas estudiarán las condiciones de nuestra vivienda: saber la inclinación del tejado, la orientación, las posibles sombras que proyecten otros edificios, chimeneas, árboles, etc.

Con el estudio sobre nuestras necesidades y las condiciones de la instalación, las empresas de fotovoltaica nos elaborarán un presupuesto, en el que incluya las placas que necesitamos, el inversor, y demás componentes para un correcto funcionamiento.

En el estudio que nos entregará debe contemplarse la estimación para amortizar la instalación basándonos en los ahorros mensuales que tendremos al consumir menos electricidad de la red. Ya que nos abasteceremos nosotros mismos, gracias a las placas solares para autoconsumo.

También es conveniente conocer la posibilidad de beneficios fiscales o ayudas y subvenciones que pueda haber. Aunque esto es un último paso, para mejorar el retorno de la inversión, y no debe ser el motivo principal para solicitar la instalación a una empresa especializada.

En función del kit solar de autoconsumo instalado y del tipo de vivienda o edificio, se distinguen diferentes tipos de autoconsumo fotovoltaico.

Autoconsumo residencial conectado

Se denomina así a la instalación de placas solares para autoconsumo en viviendas, bien sean unifamiliares o comunidades de vecinos en edificios.

Autoconsumo residencial aislado

Un sistema aislado es claramente una instalación de placas solares para autoconsumo, pero en este caso en viviendas o grupos de viviendas que no disponen de conexión a la red eléctrica. En estos casos si es necesaria la instalación de baterías para completar el kit solar de autoconsumo. Estas, almacenarán electricidad generada por las placas solares de autoconsumo durante el día, para poder usarla por la noche o días nubosos.

Autoconsumo individual

El autoconsumo individual es el destinado a suministrar electricidad a una sola vivienda, comercio o industria. De forma que todo lo que produce está a disposición de un único consumidor.

Autoconsumo colectivo

En cambio, el autoconsumo colectivo hace referencia a la instalación de placas solares para autoconsumo de varias viviendas o industrias. El autoconsumo residencial compartido se da principalmente en las ciudades, donde las familias solemos vivir en un edificio en el que compartimos el tejado. Así, se hace casi obligatorio compartir el kit solar de autoconsumo.

La electricidad generada por la instalación solar se distribuye entre todos los vecinos que participan en la comunidad energética. Para lo cual, es normal instalar contadores y así conocer el consumo que cada uno de ellos realiza de la electricidad generada con el kit solar de autoconsumo.

Autoconsumo fotovoltaico industrial

Se habla de autoconsumo fotovoltaico industrial cuanto la instalación de placas solares para autoconsumo se coloca en el tejado de una industria, con mucho mayor consumo que una vivienda. Por ello, es normal hacer instalaciones mucho más grandes, que necesitan montar muchas más placas, y se necesita de una superficie de tejado mucho mayor.

Con un kit solar de autoconsumo fotovoltaico generamos parte de la electricidad que necesitamos en el día a día. El aspecto a tener en cuenta es el tamaño de la instalación, puesto que, en función del número de personas, se deberán instalar más o menos paneles.

Así, cuando se trata de una vivienda en la que reside una única persona o una pareja, las necesidades de electricidad serán mucho menores que para familias con más miembros. Por supuesto, las empresas, comercios, hospitales o colegios, que cuentan con un gran número de personas, tienen necesidades más elevadas.

Pasos para el autoconsumo

Si queremos instalar paneles solares para autoconsumo fotovoltaico únicamente tenemos que seguir estas indicaciones:

• Hacer la consulta a empresas instaladoras enviando los datos que se solicitan. Así los instaladores tendrán la información necesaria para ajustar la cantidad de paneles y el precio. Es muy importante facilitar la última factura eléctrica.
• Recibir las ofertas: las empresas de fotovoltaica nos remitirán los estudios personalizados para nuestro consumo, junto con los presupuestos para instalar los paneles solares.
• Tomar la decisión: eligiendo la empresa que nos dé más confianza. Es importante que nos tramiten la legalización y la solicitud de subvención, en el caso que aún estemos en plazo.
• Ahorrar disfrutando del sol: ya que veremos como nuestra factura de la luz disminuye. Eso sí, tenemos que asegurarnos de tramitar toda la documentación con la compañía comercializadora.

Usar placas solares para autoconsumo fotovoltaico, no necesariamente es sinónimo de tener un autoabastecimiento completo. Podemos tener un autoconsumo parcial si aún estamos conectados a la red eléctrica. 

Por lo general, para un autoconsumo fotovoltaico conectado a la red eléctrica, no es necesario disponer de baterías. Ya que cuando no haya sol, o necesitemos más electricidad de la que pueden producir las placas, nos abasteceremos de la red eléctrica.

Es la acción de producir nuestra propia energía eléctrica mediante un generador propio en nuestra vivienda o industria para nuestro propio consumo, bien sea diésel, de gas, eólico o una instalación fotovoltaica para autoconsumo.

En el autoconsumo fotovoltaico la energía se genera mediante placas solares fotovoltaicas. Cuya finalidad es el propio consumo, no la venta de la electricidad. Así con el autoconsumo fotovoltaico aprovechamos una fuente de energía renovable, como es el sol, para producir en nuestra propia vivienda la electricidad que necesitamos.