Preguntas más frecuentes

Es un sistema de climatización que nos puede proveer tanto de calor como de frío; y por supuesto de ACS, gracias al calor que capta del aire.  A través de un líquido refrigerante a muy baja temperatura vamos a captar el calor del medioambiente; un calor que va a existir siempre en el aire. Ese calor lo pasamos a través del líquido refrigerante a muy baja temperatura a un compresor. En el compresor, a través de un ciclo de descompresión vamos a poder extraer calor de ese líquido refrigerante. Ese calor lo vamos a traspasar al agua; y el agua, a través de suelo radiante, del ACS o de radiadores vamos a poder aprovecharlo en nuestra vivienda o industria.

Para hablar de eficiencia vamos a hablar del COP o Coeficiente de Rendimiento. ¿Qué quiere decir esto? . Es la relación entre la energía consumida y el calor producido. 

Las máquinas de calefacción normales, por ejemplo, las calderas suelen tener un COP entre 0,9 y 1,09. Un calefactor de aire o uno con resistencias tienen un COP de 1; es decir, por cada kW que consuman producirán 1kW térmico.

Sin embargo, cuando hablamos de aerotermia, a través de esos ciclos de compresión y descompresión del gas refrigerante vamos a obtener un COP cercano a 4. En algunos casos va a ser inferior, en función de la temperatura exterior. Y en otros casos puede llegar a ser superior también. Esto quiere decir que por cada kW eléctrico que consuma el equipo de aerotermia, va a producir 4 kW térmicos.

Es muy diferente. Un aire acondicionado, echa aire caliente dentro de la vivienda. Sin embargo, una aerotermia capta el calor del aire a través de la unidad exterior y mediante la unidad interior pasa ese calor al agua. Y el agua, a través de un circuito de suelo radiante, de un circuito de fancoils, de radiadores o de un depósito de ACS va a proporcionarnos ese calor en cualquier parte de nuestra vivienda.

Sí, la aerotermia nos puede proporcionar ACS. Lo va a hacer a través de un depósito de acumulación en el que guardaremos el agua calentada con el calor que nos da la unidad interior, para luego consumirla cuando la necesitemos. Existen sistemas de aerotermia que requieren de un depósito exterior y otros que integran un depósito en la unidad interior.

En principio sí. Pero hay que estudiar cada caso. La calefacción tradicional, por ejemplo, una caldera de gas o una de gasoil, trabaja a temperaturas altas de 70-80ºC. Por tanto, los radiadores existentes van a estar pensados para trabajar a esas temperaturas.

Por el contrario, la aerotermia va a trabajar a baja temperatura, entre 50 y 60ºC. Esto significa que nuestro radiador tradicional va a ser más ineficiente con la aerotermia, pero hay varias soluciones:

• Instalar un sistema de aerotermia de alta temperatura. Bajaría un poco esa eficiencia y, por tanto, el sistema sería un poco menos interesante.
• Aumentar la superficie de emisión de calor de nuestros radiadores. Esto se puede lograr aumentando nuestro número de radiadores o los elementos de cada radiador. De esta manera, al aumentar la superficie que emite calor, podríamos tener una eficiencia mayor.
• Sustituir todos los radiadores o algunos radiadores por fancoils. Estos dispositivos de emisión están pensados para trabajar a baja temperatura. Además disponen de un sistema de emisión dinámica: un pequeño ventilador que va a ayudar a que se distribuya el calor por la vivienda.

Mejor suelo radiante. Al ser un sistema pensado para baja temperatura y que cubre toda la vivienda, tiene una transferencia de calor muy interesante.

Los fancoils también son muy interesantes porque están pensados para trabajar a baja temperatura. Pero la realidad es que, al estar distribuidos en diferentes puntos de la vivienda, su transferencia de calor empeora un poquito.  Lo mejor de todo sería la combinación de ambos métodos ¿por qué? Porque nos permitiría no solo utilizar el calor sino también utilizar la refrigeración; es decir, proporcionar frío en verano.

Una cuestión importante también es ver qué tipo de obra queremos hacer. Porque, lógicamente, poner un suelo radiante en una reforma es bastante más costoso que instalar unos fancoils. Sin embargo, si es obra nueva podemos decantarnos directamente por el suelo radiante. Pero cada obra va a ser un mundo y habrá que hacer un cálculo y una propuesta específica para ese momento.

No, un suelo refrescante no es lo mismo que un aire acondicionado.

El suelo refrescante va a proporcionar una sensación de refrigeración muy agradable, parecida a estar en una bodega. Es decir, vamos a poder estar en casa tranquilamente, sin pasar calor, pero el frío no va a ser igual que el que proporciona un aire acondicionado, sino que la sensación será de mayor confort.

Si lo que queremos es llegar, darle al botón y obtener refrigeración al instante, la recomendación con aerotermia sería el fancoil. Al ser un sistema activo, es decir, que tienen un ventilador para ayudar a distribuir ese frío, va a proporcionar una sensación de frescor mucho más parecida a la de un aire acondicionado.

El sistema de aerotermia, al igual que cualquier otro sistema de calefacción, nos va a permitir regular la calefacción por estancia. Todo esto va a depender de cómo esté hecho el diseño de la climatización: si tenemos varios sectores, cada sector va a tener una válvula; estas válvulas podremos abrirlas o cerrarlas para calentar unas u otras habitaciones. Esto puede realizarse tanto con el suelo radiante como con los fancoils.

La aerotermia funciona perfectamente en climas fríos. Sin embargo, cuando hablamos de climas extremos, por debajo de 0ºC, la aerotermia va a funcionar, pero con un menor rendimiento. Si en el lugar donde vives viniera un temporal de frío y nieve, tu aerotermia funcionaría perfectamente. Eso sí, por debajo de 0ºC, bajaría el rendimiento.

Para empezar, decir que el mantenimiento va a ser muy inferior al de cualquier otro sistema de calefacción. Aquí no hay combustible, no hay un quemador, elementos de por sí peligrosos, ni tampoco habrá residuos de la combustión.

El mantenimiento de la aerotermia es muy sencillo. Básicamente consiste en: realizar una limpieza de la unidad exterior; limpieza de filtros; revisión de las presiones; y una revisión en conjunto de la maquinaria. Esto sería recomendable hacerlo una vez al año.

La aerotermia y la fotovoltaica son sistemas que están pensados para trabajar en conjunto. Si tenemos en cuenta que la aerotermia consume electricidad y esa electricidad se la damos con nuestros paneles solares, imaginaos el ahorro energético y el ahorro económico que estamos teniendo.

Al hacer un mayor uso de electricidad podemos aumentar nuestro autoconsumo, lo que se traduce también en un mayor ahorro. De hecho, la aerotermia puede ayudar a reducir el periodo de amortización de tu instalación de paneles solares para autoconsumo. Por eso decimos que combinar aerotermia con placas solares es la mejor idea para climatizar tu hogar o empresa.

Sí, actualmente existen subvenciones para aerotermia. Es un sistema que se considera muy eficiente y que produce ahorro energético, por lo que existen una serie de subvenciones para apoyar su implantación.